sábado, 12 de marzo de 2016

Señuelos para la pesca del siluro. Parte 2 (Señuelos duros).



En esta nueva entrada, escribiré sobre otro grupo de señuelos artificiales. En este caso sobre los señuelos que clasifico como duros y sus variedades, que van desde: crankbaits, a jerkbaits, lipless, swimbaits, paseantes, cucharillas ondulantes, etc…
                                        
Estos señuelos normalmente los uso para pescar a curricán, aunque algunos de ellos como los lipless o swimbaits a veces los pongo para pescar en vertical.

La principal ventaja que tiene sobre los señuelos blandos es la durabilidad. También, se podría decir que tienen más poder atrayente, esto es debido sobre todo a las bolas internas que llevan algunos modelos, emitiendo gracias a estas muchas vibraciones y ruidos. También ayuda mucho las diversas formas de los baberos (el que los lleve) que les dan infinidad de movimientos, dependiendo de la forma que le hayan dado, variando así la profundidad que alcanzan, el “baile” que tengan, etc…

Para mí las desventajas son: normalmente un precio bastante superior a los vinilos y que los que lleven baberos están muy limitados para pescar a gran profundidad. Por ejemplo, en cuanto a modelos con babero el que más profundidad me baja son 11 metros que está bastante bien, aunque hay que llevarlos con mucha línea suelta (alejados de la embarcación) para que bajen con más facilidad. Aparte ejercen mucha resistencia al recogerlos, de hecho, si los recoges desde un lateral te acaban girando el kayak.

Por último voy a diferenciar un poco mas los tipos de señuelos duros que más uso:

  • Crankbaits: este grupo es el que más me gusta personalmente en cuanto a imitaciones de peces. A parte de su babero, suelen tener formas redondeadas y bolas internas. Esto les hace emitir mucho ruido y vibraciones. 
                                          
  • Jerkbaits: son muy similares a los crankbaits, se diferencian sobre todo en la forma, mucho más alargada y cercana a los peces, lo que provoca unos movimientos de zigzag muy reales.
                                          
  • Lipless: este grupo de “sonajeros” carecen de babero y suelen llevar la anilla o anillas en la parte superior del cuerpo. Gracias a la opción multianillas se pueden presentar más inclinados o menos dependiendo donde lo ates. Están rellenos de bolitas metálicas que llaman la atención de los depredadores aun en las profundidades. A parte su forma plana también le da un movimiento muy eléctrico y llamativo.
                                        
  • Swimbaits: en este grupo los hay con babero y sin babero. Estos señuelos tienen el cuerpo dividido en segmentos unidos por anillas, esto le hace tener una movilidad tremendamente realista.
                                            
  • Especialidades para siluro: en este grupo voy a meter las grandes cucharillas ondulantes, muy usadas también para lucio y los conocidos pulpos de madcat. Estos últimos, mis preferidos de todos los señuelos para siluro, tienen un efecto espectacular bajo el agua y se ven estupendamente en la sonda aun a grandes profundidades, para mí el señuelo de aguas frías por excelencia.
                                          
                                          

miércoles, 2 de marzo de 2016

La pesca al currican desde kayak.



Esta entrada iba a tratar sobre los señuelos duros y el curricán, pero viendo lo extenso del artículo he decidido separarlo en 2 partes: Los señuelos duros y la pesca al curricán. Por tanto, en la entrada de hoy trataré el segundo aspecto.
                                 
Esta modalidad la suelo poner en práctica mientras voy de un puesto a otro o simplemente que me apetece pescar esta técnica ese día, ya que para mí, esta forma de pesca es la más relajante y con la cual disfruto más de los paisajes extremeños. La verdad que da grandes sorpresas. Es una pesca más intrigante que el clonk, ya que de esta forma puede entrar un siluro, una lucioperca, un bass, un lucio e incluso barbos. Es decir,  es una técnica que abarca gran diversidad de especies de cualquier especie y tamaño.
                                                     
El curricán es una técnica idónea para empezar en el mundillo de la pesca desde kayak,  ya que apenas  hace falta material, de hecho, ni siquiera sonda. Únicamente hay que dejarse guiar por lo que te dice el terreno. Por ejemplo, al ver una lengua de tierra adentrándose hacia el agua es lógico que nos abramos para evitar enganches, también hay que conocer bien qué señuelos llevamos y cuánto profundizan. Si pescamos en arenales ayuda mucho dejar que toquen fondo, esto atrae muchísimo a los depredadores; por el contrario, si pescamos zonas rocosas o con vegetación hay que tener más cuidado.
                                                      
Hay que reconocer que es una técnica fácil, muy recomendada para niños y principiantes en la pesca. Obviamente, hay épocas mejores que otras para tener garantías de captura, normalmente es en primavera cuando los depredadores se acercan a las orillas. También tiene pequeñas variaciones en las capturas, dependiendo de la forma y el ritmo en el que nos movamos. Por ejemplo: los siluros los he cogido a muy poca velocidad, incluso parando unos instantes. Y en cambio a mayor velocidad, con señuelos pequeños y zigzagueando he tenido mejores resultados en basses y barbos. En cuanto a luciopercas normalmente las he cogido con señuelos de gran profundidad y colores llamativos.

Es aconsejable llevar un “perrillo”, este se elabora fácilmente con unos trozos de cadena fina, un mosquetón, una anilla y tantos metros de cuerda como profundidad pesquemos, esto salva la mayoría de enganches en rocas. Su funcionamiento es simple, se pasa la línea de pesca por el mosquetón y perfectamente vertical al enganche se dejan caer el perrillo hacia el señuelo. Una vez abajo, jugamos con ambas cuerdas (línea de pesca y cuerda del perrillo) y así las cadenas acabaran enganchándose en algún anzuelo de nuestro señuelo, pudiendo así, en la mayoría de los casos, alzarlo de nuevo a nuestra mano.